Las autoridades peruanas no dejan de desacreditar a los maricultores de la concha de abanico de Sechura. Lo que llama la atención es que ninguna persona se pronuncia acerca de la concha negra, que se recolecta en el fango de Tumbes, un ámbito lleno de bacterias y sumamente riesgoso para nuestra salud. Tampoco hablan de la pésima cadena de frio en el país, la cual debe asegurar que el pescado que llega desde el mar hasta los (super)mercados se mantenga fresco. Tampoco se pronuncian acerca de la venta de pescados enteros con vísceras. Un pescado fresco debe estar eviscerado para la venta al público debido a que la parte visceral está llena de bacterias. En la mayoría de los supermercados los filetes de pescado están colocados sobre un mostrador sin vidrio. Cualquiera puede estornudar encima de los filetes frescos. Proporcionalmente las autoridades se pronuncian muy poco sobre esos temas, teniendo siempre a la concha de Sechura en la mira, lo que no tiene sentido pues el peruano consume al año mucho más pescado que concha de abanico. Sin embargo, siempre es la concha de abanico de Sechura el centro de las críticas.
Ahora bien, el Dr. Ernesto Bustamante en su calidad de Director de Sanipes debería sopesar sus palabras, lo cual lamentablemente no ha hecho en una entrevista del 15 de mayo en el diario El Tiempo. “La mayor cantidad de concha que se extrae de Sechura es informal”, así dijo el jefe del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera. En primer lugar, una acusación tan grave como la que hace el jefe de Sanipes, no puede presentarse en términos tan genéricos. ¿Dónde está el estudio que sustenta que la mayor cantidad se extrae informalmente? Los exportadores de concha de abanico han gastado millones de dólares en análisis para demostrar la inocuidad del producto exportado. ¿Cuántas veces los laboratorios peruanos han detectado un problema sanitario en la concha congelada lista por exportar? La respuesta es muy conocida: casi nunca. La mayoría de los importadores en Francia vuelven a repetir los mismos análisis microbiológicos que realizamos en Perú. ¿Cuándo fue la última vez que hubo un caso grave en Francia con la concha de abanico de Sechura? No logro recordar ni uno. Lo cual significa que la maricultura de Sechura se maneja muy bien. Los buenos resultados de los laboratorios y la ausencia de incidentes sanitarios contradicen objetivamente el argumento que la mayor cantidad de concha que se extrae de Sechura es informal.
No es posible que exista tanta informalidad como afirman algunos y a la vez no tener problemas sanitarios en Europa con nuestra concha de abanico. Por ultimo, el jefe de Sanipes dice en la misma entrevista: «Los empresarios siempre buscan sacarle la vuelta y obtener más ganancias«. A caso no existen empresarios responsables que apuestan por un futuro sostenible?